Lo que comenzó como un pequeño proyecto, hoy se concibe como parte de la realidad de nuestro país. Porque en este nuevo Chile, y sus próximos 50 años, el trabajo y apoyo mutuo serán los pilares fundamentales de una futura y próspera sociedad.
Las buenas intenciones y las esperanzas son parte fundamental en el inicio de todo proyecto que pretende ser exitoso. Detacoop reunió voluntades de un grupo de visionarios y hoy, 51 años después, disfruta de su aniversario como una alternativa real y eficiente en el mercado financiero de nuestro país.
Es cierto que el país y el mundo cambió desde la fundación de Detacoop -por allá en 1970- pero también es evidente que la cooperativa supo adaptarse al crecimiento, a las nuevas exigencias de la ciudadanía y a los cambios del mercado, fundamentalmente porque logró satisfacer los requerimientos de socios y colaboradores.
Es aquí donde el cooperativismo brilla con nuevos bríos. Siempre se estuvo a la sombra de gigantes, como la banca tradicional, pero hoy crece y se instala gracias a la participación democrática que adhiere de forma natural a las peticiones por un Chile más justo para todos.
“Durante los años que llevo ligado al modelo cooperativo, escuché muchas veces que las instituciones que lo componen eran pequeñas, mal administradas, débiles o poco profesionales, entre otros prejuicios. Un panorama y barreras desalentadoras que fuimos capaces de ir rompiendo una a una y hoy competimos por un lugar cada vez más relevante en el mercado del ahorro y crédito”, señala Álex Figueroa, Gerente General de Detacoop.
Ser cooperativa es responder a muchas necesidades. Ser cooperativa es un orgullo, algo que se debe seguir fortaleciendo de forma permanente. Hoy, más que nunca, todos somos cooperativa.
